Nadia & Rodolfo

Nadia & Rodolfo

quarta-feira, 25 de março de 2015

MAGICAL WONDERFUL TOUR 2015


Para empezar, hay que comenzar por el inicio.
Y el inicio de un viaje, no empieza en el viaje, si no antes, cuando este va dibujando sus lineas suavemente, incluso cuando uno aún no sabe que el diseño se esta preparando...
Podría decirse que tanto Rodolfo como yo, empezamos el viaje incluso antes de nacer, si, es que cuando uno ya nace y crece, desenraizado, es como si uno nunca pudiese asentarse, aterrizar, y la Tierra es tan grande y tan hermosa, que para los que tenemos unas raíces tan flotantes, todo es posible y depende de la corriente.
No vamos a entrar en los detalles de la vida de cada uno, pero iremos relatando algunas experiencias, sentimientos, descubrimientos..., porque mas allá de todo, lo que más nos gusta es compartir.

El sentimiento nómada, acompañado de la música solo puede generar una cosa: la necesidad de movimiento.
Así, sintiendo que ya no había excusas para no generarlo, un día -que se fue creando poco a poco- llego la decisión. Vivir del arte no es fácil, pero hay decisiones en la vida que uno tiene que apechugar si en algún momento del camino lo tuvo claro.
Pero sobre todo creo que una de las cosas más importantes es no escuchar más al miedo. Ese que te murmura al oído todo lo negativo a lo que aferrarse. Claro que no hay que perder la objetividad, pero lo que no se puede es dejar de vivir por sentirse paralizado de miedo.
Así que, entre una lucha y otra, decidimos no hacer más caso a nuestros miedos, porque para dejar de soñar y vivir ya tocará cuando el más allá nos llame...
La primera idea era conseguir una auto-caravana económica y no muy grande. Parece ser que atenerse a esa idea no fue el caso. Nos dimos cuenta que lo barato puede salir bastante caro y que lo pequeño está bien para un fin de semana, pero no como vivienda permanente, tal y como nosotros nos proponíamos.
Vivir viajando y tocando nuestra música. Esa es la situación. Esa es la idea.

Aquí estamos empezando, nuevitos y llenos de entusiasmo!!! Por el momento todo es aun surreal, pero creo que poco a poco nos iremos adaptando...

1 Noche:
Vienne.
Llegamos a Vienne, después de unas horas de viaje desde Avignon, que no son muchos kilómetros, pero después de esta nueva configuración “caravanera” , las autopistas de peaje, quedaron bien lejos de nuestra realidad ya que en Francia el peaje es carísimo. Así que, nos quedan las carreteras nacionales, que, después de acostumbrarse a ir más tranquilo, tiene tanto encanto que uno ya no puede imaginarse, como algún día pudo ir a lo loco por la carretera de cemento gris, viendo el asfalto desdibujarse hasta quedarse dormido.
En las pequeñas rutas nacionales, vas de pueblo en pueblo, viendo la vida de los lugares, imaginando sus rutinas, creando sus trabajos, intentando adivinar las plantaciones. Para el que le guste imaginar, no hay límites!!
Así que, en lugar de hacer un par de horitas para llegar a Vienne , hicimos casi el doble, pero la idea era esa, andar tranquilos, ya que ahora nuestra casa iba con nosotros, y entonces la perspectiva era otra.
Llegamos entonces a Vienne y todo era niebla. En esta ciudad se siente el vestigio de algo que un día fue esplendoroso, pero ahora, todo está como dejado y carcomido por el tiempo, pero la base es solida y debió de ser muy bonita.
Nuestra primer experiencia de dormir fuera fue rara.
Dormimos en un parking para caravanas, en medio de la ciudad con otras caravanas por allí también aparcadas, descansando y recomponiendo fuerzas.
La verdad es que nosotros, novatos, (o por lo menos yo) venía con la idea de que iba a ser algo como: amigos, aquí estamos, somos todos uno los caravanistas!!
Así que imaginen la sorpresa al ver que nada de eso! Cada uno a su bola, en su casita, haciendo sus cosas, casi sin saludar ni nada!! Yo que ya me imaginaba, unos golpeando a las puertas de otros en aquel sentimiento mutuo de compartir y conocerse...para mi sería como una comunidad ! Como aquellos que están en un club, compartiendo pasiones! Que va.
Pasamos entonces, nuestra primera noche en el parking, dormimos como troncos y la verdad es que para un parking en la ciudad me sorprendió el silencio.
Al día siguiente desayunamos y almorzamos tranquilamente, luego intentamos conseguir alguna conexión de internet.
Luego vimos el eclipse de sol , que fue como una fuerza mágica y profunda acompañándonos y marcando este nuevo ciclo.

Eclipse de Sol el 20 de Marzo en  Vienne, France 2015

Estábamos entusiasmados y después de debatir a que hora nos iríamos de allí, fuimos medio expulsados por un mercadillo que empezó a montarse y a tomar todo el espacio del parking, hasta un punto en el que en mitad del té que intentábamos tomar con parsimonia, salimos corriendo, porque parecía que ya no podríamos más sacar la auto-caravana de allí, ya que todos empezaban a apiñarse y a estacionar los coches por doquier, y aquella noche teníamos que tocar en Lyon, así que no podíamos arriesgar la suerte.
Salimos de allí, no sin antes ver un poco el mercado, que estaba en su base compuesto por Turcos y Armenios. Eso nos contaron mientras nos entregaban uno panfletos de propaganda política comunista, ya que las elecciones serían en los días venideros. Nos dijeron también, que la ciudad, como lo habíamos sentido, había sido muy rica y que estos inmigrantes habían venido allí en los años veinte, ya que necesitaban mano de obra para la gran industria textil que existía allí.
Producían algodón, y en Lyon, la seda, lo que en su época había generado muchísimo trabajo y riqueza. Pero ahora todo estaba bien triste y abandonado.

Algunas fotos de Vienne...












Camino a Lyon, rumbo a la primera tocata de la gira.

En Lyon nos costó aparcar. Las dimensiones de este vehículo (3,20m de alto x 7,20m de largo), no son fáciles de manejar y menos en grandes ciudades y con calles estrechas.
Después de dar mil vueltas, intentando dejar el coche a una distancia razonable, para poder llevar todo el sonido, luces, instrumentos, etc, conseguimos hacerlo de milagro a muy pocos metros -unos 100- del local donde íbamos a tocar.
Eso sí, aparcamos en medio de una gran avenida que está al borde del río Ródano, en pleno centro, donde están las universidades y donde todos los jóvenes nos miraban con curiosidad bajar las escaleritas de dicho monstruo...
Hay que decir, que, por el momento, no nos hemos cruzado aún con gente de nuestra edad con auto-caravanas. Diría que la media es de unos 65 años. La verdad es que cuando uno lo piensa detenidamente, es lógico, al menos en este mundo al que estamos acostumbrados.
La gente trabaja, junta dinero (o no) y luego, después de jubilarse, empieza a viajar, caravanear. Quien trabaja, vive y va viajando así? Y sobre todo en un bicho de estos tan grande y costoso. Porque hay que decirlo, barato no es. Y bueno, la vida de artista no es que sea muy constante...

Después de aparcar tan exitosamente, nos concedimos, ya que teníamos tiempo, un corto paseíto, para ver un poco las cercanías.
Lyon estaba gris, con bruma y era enorme. Parecía tener encantos ocultos, que, infelizmente en este viaje, no los descubriríamos.


Lyon, Marzo 2015


Lyon, Marzo 2015


Lo que si sentimos, fue, que por la noche, de repente, se hizo mágico. Parecía otra ciudad. Y allí donde las ciudades se endurecen o parecen más densas, en Lyon parecía lo contrario: la ligereza surgió cuando la luz se fue.
Y es que había luces iluminando todo el borde del río, y castillos y edificios majestuosos centelleando bajo mil colores. Daban ganas de quedarse un poco y descubrir. Pero había que prepararse para el concierto, así que en otra ocasión sería.


Lyon, Marzo 2015


"Aromo Bar à Vins". Nos recibió Damien, que poco a poco fue dejándose ver más y más simpático. Tocamos con ganas, a pesar del cansancio de tanto movimiento y emociones, pero había que ir acostumbrándose, pues de ahora en adelante sería así.
Como nos suele pasar bastante a menudo en los conciertos, enseguida nos hicimos amigos de la gente de una mesa tan variada en su composición como nosotros mismos.
Eran dos franceses, una brasilera y una española, todos muy del mundo, y fuimos deslizándonos en la conversación de un idioma a otro naturalmente, como suele pasar en esos casos.
Nuestro público entonces se hizo. Y es que tocar ya para una parte del público que está atento y a la escucha, aunque el local esté a los gritos, es otra cosa. Uno ahí ya tiene donde focalizarse. Donde canalizar su sensibilidad. Donde anclar su emoción.
Agradezco de esa noche a esta hermosa gente, que abrió sus corazones y oídos a nuestra música y a nuestro ser.


Sentimos así un buen comienzo para nuestra gira.



Concierto en "Aromo Bar à Vins", Lyon ,
 Francia Marzo 2015