MAGICAL WONDERFUL TOUR 2015
Para empezar, hay que
comenzar por el inicio.
Y el inicio de un viaje,
no empieza en el viaje, si no antes, cuando este va dibujando sus
lineas suavemente, incluso cuando uno aún no sabe que el diseño se
esta preparando...
Podría decirse que tanto
Rodolfo como yo, empezamos el viaje incluso antes de nacer, si, es
que cuando uno ya nace y crece, desenraizado, es como si uno nunca
pudiese asentarse, aterrizar, y la Tierra es tan grande y tan
hermosa, que para los que tenemos unas raíces tan flotantes, todo es
posible y depende de la corriente.
No vamos a entrar en los
detalles de la vida de cada uno, pero iremos relatando algunas
experiencias, sentimientos, descubrimientos..., porque mas allá de
todo, lo que más nos gusta es compartir.
El sentimiento nómada,
acompañado de la música solo puede generar una cosa: la necesidad
de movimiento.
Así, sintiendo que ya no
había excusas para no generarlo, un día -que se fue creando poco a
poco- llego la decisión. Vivir del arte no es fácil, pero hay
decisiones en la vida que uno tiene que apechugar si en algún
momento del camino lo tuvo claro.
Pero sobre todo creo que
una de las cosas más importantes es no escuchar más al miedo. Ese
que te murmura al oído todo lo negativo a lo que aferrarse. Claro
que no hay que perder la objetividad, pero lo que no se puede es
dejar de vivir por sentirse paralizado de miedo.
Así que, entre una lucha
y otra, decidimos no hacer más caso a nuestros miedos, porque para
dejar de soñar y vivir ya tocará cuando el más allá nos llame...
La primera idea era
conseguir una auto-caravana económica y no muy grande. Parece ser
que atenerse a esa idea no fue el caso. Nos dimos cuenta que lo
barato puede salir bastante caro y que lo pequeño está bien para un
fin de semana, pero no como vivienda permanente, tal y como nosotros
nos proponíamos.
Vivir viajando y tocando
nuestra música. Esa es la situación. Esa es la idea.
Aquí estamos empezando,
nuevitos y llenos de entusiasmo!!! Por el momento todo es aun
surreal, pero creo que poco a poco nos iremos adaptando...
1 Noche:
Vienne.
Llegamos a Vienne, después
de unas horas de viaje desde Avignon, que no son muchos kilómetros,
pero después de esta nueva configuración “caravanera” , las
autopistas de peaje, quedaron bien lejos de nuestra realidad ya que
en Francia el peaje es carísimo. Así que, nos quedan las
carreteras nacionales, que, después de acostumbrarse a ir más
tranquilo, tiene tanto encanto que uno ya no puede imaginarse, como
algún día pudo ir a lo loco por la carretera de cemento gris,
viendo el asfalto desdibujarse hasta quedarse dormido.
En las pequeñas rutas
nacionales, vas de pueblo en pueblo, viendo la vida de los lugares,
imaginando sus rutinas, creando sus trabajos, intentando adivinar las
plantaciones. Para el que le guste imaginar, no hay límites!!
Así que, en lugar de
hacer un par de horitas para llegar a Vienne , hicimos casi el doble,
pero la idea era esa, andar tranquilos, ya que ahora nuestra casa iba
con nosotros, y entonces la perspectiva era otra.
Llegamos entonces a Vienne
y todo era niebla. En esta ciudad se siente el vestigio de algo que
un día fue esplendoroso, pero ahora, todo está como dejado y
carcomido por el tiempo, pero la base es solida y debió de ser muy
bonita.
Nuestra primer experiencia
de dormir fuera fue rara.
Dormimos en un parking
para caravanas, en medio de la ciudad con otras caravanas por allí
también aparcadas, descansando y recomponiendo fuerzas.
La verdad es que nosotros,
novatos, (o por lo menos yo) venía con la idea de que iba a ser
algo como: amigos, aquí estamos, somos todos uno los caravanistas!!
Así que imaginen la
sorpresa al ver que nada de eso! Cada uno a su bola, en su casita,
haciendo sus cosas, casi sin saludar ni nada!! Yo que ya me
imaginaba, unos golpeando a las puertas de otros en aquel sentimiento
mutuo de compartir y conocerse...para mi sería como una comunidad !
Como aquellos que están en un club, compartiendo pasiones! Que va.
Pasamos entonces, nuestra
primera noche en el parking, dormimos como troncos y la verdad es que
para un parking en la ciudad me sorprendió el silencio.
Al día siguiente
desayunamos y almorzamos tranquilamente, luego intentamos conseguir
alguna conexión de internet.
Luego vimos el eclipse de
sol , que fue como una fuerza mágica y profunda acompañándonos y
marcando este nuevo ciclo.
Eclipse de Sol el 20 de Marzo en Vienne, France 2015 |
Estábamos entusiasmados y
después de debatir a que hora nos iríamos de allí, fuimos medio
expulsados por un mercadillo que empezó a montarse y a tomar todo el
espacio del parking, hasta un punto en el que en mitad del té que
intentábamos tomar con parsimonia, salimos corriendo, porque parecía
que ya no podríamos más sacar la auto-caravana de allí, ya que
todos empezaban a apiñarse y a estacionar los coches por doquier, y
aquella noche teníamos que tocar en Lyon, así que no podíamos
arriesgar la suerte.
Salimos de allí, no sin
antes ver un poco el mercado, que estaba en su base compuesto por
Turcos y Armenios. Eso nos contaron mientras nos entregaban uno
panfletos de propaganda política comunista, ya que las elecciones
serían en los días venideros. Nos dijeron también, que la ciudad,
como lo habíamos sentido, había sido muy rica y que estos
inmigrantes habían venido allí en los años veinte, ya que
necesitaban mano de obra para la gran industria textil que existía
allí.
Producían algodón, y en
Lyon, la seda, lo que en su época había generado muchísimo trabajo
y riqueza. Pero ahora todo estaba bien triste y abandonado.
Algunas fotos de Vienne...
Camino a Lyon, rumbo a la
primera tocata de la gira.
En Lyon nos costó
aparcar. Las dimensiones de este vehículo (3,20m de alto x 7,20m de
largo), no son fáciles de manejar y menos en grandes ciudades y con
calles estrechas.
Después de dar mil
vueltas, intentando dejar el coche a una distancia razonable, para
poder llevar todo el sonido, luces, instrumentos, etc, conseguimos
hacerlo de milagro a muy pocos metros -unos 100- del local donde
íbamos a tocar.
Eso sí, aparcamos en
medio de una gran avenida que está al borde del río Ródano, en
pleno centro, donde están las universidades y donde todos los
jóvenes nos miraban con curiosidad bajar las escaleritas de dicho
monstruo...
Hay que decir, que, por el
momento, no nos hemos cruzado aún con gente de nuestra edad con
auto-caravanas. Diría que la media es de unos 65 años. La verdad es
que cuando uno lo piensa detenidamente, es lógico, al menos en este
mundo al que estamos acostumbrados.
La gente trabaja, junta
dinero (o no) y luego, después de jubilarse, empieza a viajar,
caravanear. Quien trabaja, vive y va viajando así? Y sobre todo en
un bicho de estos tan grande y costoso. Porque hay que decirlo,
barato no es. Y bueno, la vida de artista no es que sea muy
constante...
Después de aparcar tan
exitosamente, nos concedimos, ya que teníamos tiempo, un corto
paseíto, para ver un poco las cercanías.
Lyon estaba gris, con
bruma y era enorme. Parecía tener encantos ocultos, que,
infelizmente en este viaje, no los descubriríamos.
Lyon, Marzo 2015 |
Lyon, Marzo 2015 |
Lo que si sentimos, fue,
que por la noche, de repente, se hizo mágico. Parecía otra ciudad.
Y allí donde las ciudades se endurecen o parecen más densas, en
Lyon parecía lo contrario: la ligereza surgió cuando la luz se fue.
Y es que había luces
iluminando todo el borde del río, y castillos y edificios
majestuosos centelleando bajo mil colores. Daban ganas de quedarse un
poco y descubrir. Pero había que prepararse para el concierto, así
que en otra ocasión sería.
Lyon, Marzo 2015 |
"Aromo Bar à Vins". Nos
recibió Damien, que poco a poco fue dejándose ver más y más
simpático. Tocamos con ganas, a pesar del cansancio de tanto
movimiento y emociones, pero había que ir acostumbrándose, pues de
ahora en adelante sería así.
Como nos suele pasar
bastante a menudo en los conciertos, enseguida nos hicimos amigos de
la gente de una mesa tan variada en su composición como nosotros
mismos.
Eran dos franceses, una
brasilera y una española, todos muy del mundo, y fuimos
deslizándonos en la conversación de un idioma a otro naturalmente,
como suele pasar en esos casos.
Nuestro público entonces
se hizo. Y es que tocar ya para una parte del público que está
atento y a la escucha, aunque el local esté a los gritos, es otra
cosa. Uno ahí ya tiene donde focalizarse. Donde canalizar su
sensibilidad. Donde anclar su emoción.
Agradezco de esa noche a
esta hermosa gente, que abrió sus corazones y oídos a nuestra
música y a nuestro ser.
Sentimos así un buen
comienzo para nuestra gira.
Concierto en "Aromo Bar à Vins", Lyon , Francia Marzo 2015 |