Nadia & Rodolfo

Nadia & Rodolfo

segunda-feira, 18 de maio de 2015

Y aquí estamos ya en Bélgica, y aun no he escrito nada ni de Francia, ni del maravilloso mes que pasamos en Inglaterra! Cada día que pasa pienso que voy atrasadísima!!

Pero no se puede vivir la historia y al mismo tiempo escribirla.
No me voy a explayar mucho con Amiens, solo decir que, antes de llegar allí, vimos un par de castillos, iglesias y una de las catedrales que más me han llegado al corazón. Fue en la ciudad de Beauvais, donde había un parking con agua, vistas y todos los lujos para las caravanas!! Pero con tanta emoción caímos en una trampa de barro de la que tardamos más de dos hora en salir, pero lo conseguimos, para gran sorpresa de otro auto-caravanista que nos observaba impasible.
Beauvais tenía varias iglesias y construcciones medievales muy bonitas, pero la catedral es inigualable, blanca, y se eleva como una tarta gótica de ensueño buscando el cielo, llena de detalles, imágenes, gárgolas..



PArking con las vistas espectaculares, mas bien recordado como "la trampa" 

Iglesia de Saint-Étienne de Beauvais

Iglesia de Saint-Étienne de Beauvais

Iglesia de Saint-Étienne de Beauvais

Iglesia de Saint-Étienne de Beauvais

La Catedral Saint-Pierre de Beauvais

La Catedral Saint-Pierre de Beauvais
La Catedral Saint-Pierre de Beauvais

La Catedral Saint-Pierre de Beauvais

La Catedral Saint-Pierre de Beauvais
La Catedral Saint-Pierre de Beauvais






Casa antiguas de Beauvais

Casa antiguas de Beauvais




También de camino, paramos en otro pueblecito (Châteaudun), donde había un castillo tan de cuento y unas casitas …
Ahí van las fotos:



Château de Châteaudun 
















  En Amiens aparcamos al lado de un parque protegido por medio ambiente, una zona de pantanos muy grande, lleno de patos, con una curiosidad: un claro con muchas cajas preparadas específicamente como hábitat para “los gatos del pantano” que eran alimentados cada día por una asociación.

Que jardin!!














 Debo decir que Francia es EL país de las maravillas y de las facilidades para los que tienen auto-caravana, y que por el momento, no hemos encontrado nada semejante en los otros países a los que hemos ido, y la verdad es que ha sido bastante complicado, a pesar de que siempre conseguimos apañarnos como por milagro. 

Un poco mas de Amiens en imagenes

Casitas tipicas de Amiens

Plaza central, donde esta el Couleur Café y atras la famosa catedral de Amiens











La Catedral de Notre-Dame de Amiens


En Amiens tocamos en el “Couleur Café”, que queda en la plaza principal, justo al lado de la famosa catedral de Amiens, que es conocida por su gran tamaño, que es impresionante.
El “Couleur Café” es un pequeño bar, con muy buena música siempre, con un ambiente muy simpático, y con Nicolás, una persona amable y apasionada por la música, que va y viene feliz, sirviendo y moviendo su cuerpo al son de la música (pareciera tener una cierta alma cubana) .Fuimos muy bien cuidados y recibidos una vez más en esta ciudad que vamos descubriendo poco a poco.


Couleur Café, Amiens

A la derecha Nicolas y a las izquierda el otro simpatiquisimo tambien
 pero se nos ha olvidado su nombre...


Sin embargo, uno de los momentos más intensos de todo el viaje aun no había llegado, y fueron las horas precedentes.
Después de tocar en Amiens, recoger el material, etc, ya eran las 2 de la mañana, y fuimos a “nuestra casita rodante”. Como al día siguiente por la mañana teníamos que coger el ferry para Inglaterra, en Calais , decimos, que porque no , ya que Rodolfo después de tocar siempre tiene dificultades en dormir por la excitación del concierto, ir directamente al puerto, que estaba a unas 4 horas de allí. Yo muerta de sueño, pues a gran diferencia, termino agotada y lo único que quiero es ir a dormir, decido inocentemente, ponerme el pijama para el trayecto e intentar dormir, algo que me fue imposible, y que fui haciendo por partes, en el asiento del copiloto, mientras Rodolfo, después de haberse tomado un expreso cuádruple, conducía bajo una lluvia espesa con cara de alucinado.
Cuando llegamos a Calais, fue surreal, pues no encontrábamos donde aparcar, ni el puerto, llovía todo el tiempo y cuando al final encontramos el sitio de los ferries, aparcar y estar ya dispuestos a cogerlo, y “chantatachan”, como no, lo típico, no encontrábamos los pasaportes!!
El estado de locura en el que estábamos después de todo el concierto, el viaje sin dormir, etc, era tal que en una crisis de agotamiento pensamos que ya estaba acabada la gira, por culpa de los malditos pasaportes!! Y a mi lo único que me preocupaba en todo eso, era que iba a cruzar la frontera y entrar en Inglaterra en pijama!! Me imaginaba a la policía de aduana haciéndonos bajar del coche, y yo allí, en mi pijama de franela azul con estrellitas.
Creo que estaba realmente cansada.
Al final los encontramos, dentro de la impresora (si, llevamos impresora en la auto-caravana).
Y para allá fuimos, a cruzar el charco al fin!
Pero aun no había acabado la odisea, pues al llegar a suelo británico nos dimos cuenta que no habíamos cambiado el dinero, y las tarjetas a veces van y otras no.
Viajamos todo el día, aun sin dormir, por la carretera inglesa (conduciendo al revés!!).
Estaba siempre parada por obras o motivos misteriosos, porque nunca veíamos que es lo que había pasado.
Finalmente, por la tarde/noche llegamos a Bolton, Manchester, y descubrimos que Inglaterra es un país donde no hay ni un centímetro de suelo sin dueño o vigilancia. No había ni un trocito, ningún espacio donde aparcar!! Nada! Ni siquiera en medio de cualquier centro comercial, campo, nada!! Hasta los campos estaban controlados y en las carreteras raramente había un anden o espacio donde parar!! Era una locura!

Así que lo único que pudimos hacer fue ir al local donde íbamos a tocar al día siguiente y explicarles la situación para poder dormir y descansar un poco en su parking.