Y
aquí estamos ya en Bélgica, y aun no he escrito nada ni de Francia,
ni del maravilloso mes que pasamos en Inglaterra! Cada día que pasa
pienso que voy atrasadísima!!
Pero
no se puede vivir la historia y al mismo tiempo escribirla.
No
me voy a explayar mucho con Amiens, solo decir que, antes de llegar
allí, vimos un par de castillos, iglesias y una de las catedrales
que más me han llegado al corazón. Fue en la ciudad de Beauvais,
donde había un parking con agua, vistas y todos los lujos para las
caravanas!! Pero con tanta emoción caímos en una trampa de barro de
la que tardamos más de dos hora en salir, pero lo conseguimos, para
gran sorpresa de otro auto-caravanista que nos observaba impasible.
Beauvais
tenía varias iglesias y construcciones medievales muy bonitas, pero
la catedral es inigualable, blanca, y se eleva como una tarta gótica
de ensueño buscando el cielo, llena de detalles, imágenes,
gárgolas..
PArking con las vistas espectaculares, mas bien recordado como "la trampa" |
Iglesia de Saint-Étienne de Beauvais |
Iglesia de Saint-Étienne de Beauvais |
Iglesia de Saint-Étienne de Beauvais |
Iglesia de Saint-Étienne de Beauvais |
La Catedral Saint-Pierre de Beauvais |
La Catedral Saint-Pierre de Beauvais |
La Catedral Saint-Pierre de Beauvais |
La Catedral Saint-Pierre de Beauvais |
La Catedral Saint-Pierre de Beauvais |
La Catedral Saint-Pierre de Beauvais |
Casa antiguas de Beauvais |
Casa antiguas de Beauvais |
También
de camino, paramos en otro pueblecito (Châteaudun), donde había un castillo tan de cuento y unas casitas …
Ahí
van las fotos:
Château de Châteaudun |
En
Amiens aparcamos al lado de un parque protegido por medio ambiente,
una zona de pantanos muy grande, lleno de patos, con una curiosidad:
un claro con muchas cajas preparadas específicamente como hábitat
para “los gatos del pantano” que eran alimentados cada día por
una asociación.
Que jardin!! |
Debo decir que Francia es EL país de las maravillas
y de las facilidades para los que tienen auto-caravana, y que por el
momento, no hemos encontrado nada semejante en los otros países a
los que hemos ido, y la verdad es que ha sido bastante complicado, a
pesar de que siempre conseguimos apañarnos como por milagro.
Un poco mas de Amiens en imagenes
Casitas tipicas de Amiens |
Plaza central, donde esta el Couleur Café y atras la famosa catedral de Amiens |
La Catedral de Notre-Dame de Amiens
|
En
Amiens tocamos en el “Couleur Café”, que queda en la plaza
principal, justo al lado de la famosa catedral de Amiens, que es
conocida por su gran tamaño, que es impresionante.
El
“Couleur Café” es un pequeño bar, con muy buena música
siempre, con un ambiente muy simpático, y con Nicolás, una persona
amable y apasionada por la música, que va y viene feliz, sirviendo y
moviendo su cuerpo al son de la música (pareciera tener una cierta
alma cubana) .Fuimos
muy bien cuidados y recibidos una vez más en esta ciudad que vamos
descubriendo poco a poco.
Couleur Café, Amiens |
A la derecha Nicolas y a las izquierda el otro simpatiquisimo tambien pero se nos ha olvidado su nombre... |
Sin
embargo, uno de los momentos más intensos de todo el viaje aun no
había llegado, y fueron las horas precedentes.
Después
de tocar en Amiens, recoger el material, etc, ya eran las 2 de la
mañana, y fuimos a “nuestra casita rodante”. Como al día
siguiente por la mañana teníamos que coger el ferry para
Inglaterra, en Calais , decimos, que porque no , ya que Rodolfo
después de tocar siempre tiene dificultades en dormir por la
excitación del concierto, ir directamente al puerto, que estaba a
unas 4 horas de allí. Yo muerta de sueño, pues a gran diferencia,
termino agotada y lo único que quiero es ir a dormir, decido
inocentemente, ponerme el pijama para el trayecto e intentar dormir,
algo que me fue imposible, y que fui haciendo por partes, en el
asiento del copiloto, mientras Rodolfo, después de haberse tomado un
expreso cuádruple, conducía bajo una lluvia espesa con cara de
alucinado.
Cuando
llegamos a Calais, fue surreal, pues no encontrábamos donde aparcar,
ni el puerto, llovía todo el tiempo y cuando al final encontramos el
sitio de los ferries, aparcar y estar ya dispuestos a cogerlo, y
“chantatachan”, como no, lo típico, no encontrábamos los
pasaportes!!
El
estado de locura en el que estábamos después de todo el concierto,
el viaje sin dormir, etc, era tal que en una crisis de agotamiento
pensamos que ya estaba acabada la gira, por culpa de los malditos
pasaportes!! Y a mi lo único que me preocupaba en todo eso, era que
iba a cruzar la frontera y entrar en Inglaterra en pijama!! Me
imaginaba a la policía de aduana haciéndonos bajar del coche, y yo
allí, en mi pijama de franela azul con estrellitas.
Creo
que estaba realmente cansada.
Al
final los encontramos, dentro de la impresora (si, llevamos impresora
en la auto-caravana).
Y
para allá fuimos, a cruzar el charco al fin!
Pero
aun no había acabado la odisea, pues al llegar a suelo británico
nos dimos cuenta que no habíamos cambiado el dinero, y las tarjetas
a veces van y otras no.
Viajamos
todo el día, aun sin dormir, por la carretera inglesa (conduciendo
al revés!!).
Estaba
siempre parada por obras o motivos misteriosos, porque nunca veíamos
que es lo que había pasado.
Finalmente,
por la tarde/noche llegamos a Bolton, Manchester, y descubrimos que
Inglaterra es un país donde no hay ni un centímetro de suelo sin
dueño o vigilancia. No había ni un trocito, ningún espacio donde
aparcar!! Nada! Ni siquiera en medio de cualquier centro comercial,
campo, nada!! Hasta los campos estaban controlados y en las
carreteras raramente había un anden o espacio donde parar!! Era una
locura!
Así
que lo único que pudimos hacer fue ir al local donde íbamos a tocar
al día siguiente y explicarles la situación para poder dormir y
descansar un poco en su parking.